domingo, 25 de agosto de 2013

Qué piensan los grandes jugadores sobre el precio del oro

Si bien no todos los jugadores del mercado se muestran optimistas sobre el futuro del precio del oro, donde sí lo están es en el hecho de que este, aun fluctuando extremadamente, no bajará de los $1.100/oz.
Veamos un resumen de lo que piensan los grandes para lo que queda de 2013:
Bloomberg realizó una encuesta entre 27 analistas. El resultado indica que el precio del oro estará en un promedio de $1.300 por onza en el cuarto trimestre de 2013.
Bank of America: Sus especialistas predicen que el precio del oro estará en $1.495 dólares en promedio.
JPMorgan: No muestra cifras, pero predice que el precio del oro subirá durante el último trimestre.
Con respecto a 2014:
JPMorgan: Anticipa que el precio subirá trimestre tras trimestre hasta diciembre de 2014.
Bloomberg: Su encuesta indica que el precio del oro estará en un promedio de 1.350.
Commerzbank A/S: Estima un promedio de $1.600 para todo el año.
UniCredit SpA: Concuerda com Commerzbank en $1.600.
Bank of America: Anticipa un precio del oro alrededor de los $1.652.
Danske Bank A/S: Pronostica un promedio de $1.138.
Society Generale S.A. Espera un promedio en el precio del oro de $1.150.
Goldman Sachs Group Inc. Piensa que los precios retrocederán a $1.175.
De resultar ciertos los pronósticos anteriores, podemos concluir que el precio de nuestro título GDX nunca se cotizará por debajo de $20.
¿Qué valor tiene el dato anterior, si el precio de GDX cerró el viernes pasado  por encima de los $30?
Existe una forma de aprovechar esa información ahora mismo. Sin embargo se trata de una de esas tácticas de “trading” que solo deben intentar los inversionistas con experiencia o que estén dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzo en aprender, puesto que es muy  riesgosa para quienes traten de hacerlo sin el conocimiento suficiente.

Con gusto compartiré la información con quienes estén interesados. Pueden solicitarla subscribiéndose al blog.

@RigobertoPMA
www.pmacolombia.com

lunes, 19 de agosto de 2013

15% DE GANANCIA EN DOS SEMANAS… ¡Y SIGUE LA FIESTA!

Hace un par de meses reactivé este blog con la intención  de proveer información que agregara mayor valor para mis lectores. En ese momento se vislumbraba la oportunidad de ganar dinero al comprar oro y así lo hice saber.
Veamos un recuento de lo que escribí:
1ª. Semana (junio 30): ORO… ¿OPORTUNIDAD O TRAMPA?  En el cual alertaba sobre la oportunidad de comprar oro que se avecinaba y recomendaba esperar a que las señales del mercado fueran más claras.
Julio 8: ORO… OPORTUNIDAD O TRAMPA II. Seguí recomendando estar preparados para comprar oro pero no hacerlo todavía. Las señales de un repunte del precio no estaban claras.
Julio 14: RENTABILIDAD DE INVERTIR EN ORO. Las señales empezaban a mejorar. Recomendaba estar preparados para comprar oro a través de un ETF (fondo de inversión) de Wall Street con símbolo GDX.
Julio 21: ¿LLEGÓ EL MOMENTO DE COMPRAR ORO? El momento de entrar en el mercado se aproximaba.  En este artículo fui más específico en mi recomendación sugiriendo comprar oro a través de la figura de opciones de GDX. Para ese momento recomendaba estar preparados para entrar.
Julio 28: ¡LLEGÓ EL MOMENTO DE COMPRAR ORO! En este artículo respondía a la pregunta de la semana anterior con una afirmación: ¡Llegó el momento de comprar oro! Y sugería entrar con una opción de compra con descuento. El precio de GDX estaba en $27.50 y yo, sabiendo por experiencia que el precio fluctuaría, sugerí colocar órdenes de compra a  $26.
Agosto 5: INVERTIR EN ORO. Efectivamente, durante la semana el precio del título bajó y los lectores que siguieron mi recomendación pudieron comprar oro a través de GDX a $26.
Agosto 12: INVERTIR EN ORO II.  GDX cerró la semana en $26.47. Así que quienes alcanzaron a comprar oro a través de este título, empezaron a ver frutos de su inversión.
 Agosto 19: GDX cerró en $29.79, es decir que quienes decidieron comprar oro a través de este título, han logrado una ganancia de 15% en dos semanas, lo cual equivaldría a más de 300% de retorno anual. ¡Nada mal! Y eso es solo el comienzo. En los próximos 12 meses el título podría duplicar su precio… ¡fluctuando, por supuesto!

domingo, 11 de agosto de 2013

INVERTIR EN ORO II


Mencionaba la semana pasada que algunos de mis clientes decidieron invertir en oro a través del título GDX, un EFF (fondo de inversión) que incluye las mineras más grandes del mundo. Sugerí  tratar de comprar con descuento (a $26, cuando el precio estaba en $28). Algunos pudieron hacerlo, porque efectivamente la fluctuación del mercado hizo que el precio bajara a menos de los $26 para luego continuar con su recuperación. Cerró la semana en $26.47. Así que quienes alcanzaron a invertir en oro, a través de este título, ya empiezan a ver sus frutos; y es altamente probable que estos sean realmente cuantiosos, por cuanto es de esperarse que siga subiendo (fluctuando, por supuesto)    para alcanzar los $40 o $50 en los próximos 12 meses. De esta manera, invertir en oro puede duplicar la inversión.
-¿Puedo garantizar que invertir en oro sea realmente un buen negocio?

-¡Absolutamente no! Nadie podría hacerlo… pero es lo que indica la tendencia del mercado: Invertir en oro hoy en día parece ser una de las oportunidades más claras que hay en el mundo de los negocios.  Se trata de una de esas oportunidades que se presentan raramente.

lunes, 5 de agosto de 2013

INVERTIR EN ORO


En el último artículo sugería a mis lectores interesados en invertir en oro, hacerlo a través de un título llamado GDX. También les sugería colocar una orden para comprar a $26, cuando el precio estaba cerca de $28. Ocurrió que el precio efectivamente cayó a menos de $26, lo cual les dio la oportunidad de invertir en oro, a través de GDX al precio sugerido.
-¿Qué sigue ahora?
-¡Hay que esperar! Darle tiempo para que empiece a subir.
-¿El precio puede bajar más?
-¡Por supuesto!, por cuanto no hay nada seguro en los mercados bursátiles, pero lo más probable es que se trate simplemente de fluctuación prevista en el proceso de recuperación. Por lo menos así lo creen algunos especialistas, basados en las señales que está mostrando el mercado.
Una de las señales más relevantes durante la semana fue el caso de Barrick Gold, la minera más grande del mundo, la cual, después de haber reportado unos resultados desastrosos (pérdidas por 8.6 millardos de dólares, y reducción de dividendos de 0.20 a $0.05 por acción), mantuvo el precio de su acción.
Los inversionistas familiarizados en los mercados bursátiles saben que cuando una corporación muestra ese nivel de resultados trimestrales, sus acciones se desploman de inmediato. Así que si Barrick pudo darse el lujo de perder esa monumental cifra y aun así mantener la confianza de los inversionistas, eso, definitivamente, es una señal positiva: ¡el precio del oro tiende a la recuperación!, e invertir en oro luce como una excelente oportunidad. En el mediano a largo plazo podríamos ver duplicarse algunos valores relacionados con el metal, incluida GDX, de cuyo portafolio forma parte Barrik y otras grandes mineras.
@RigobertoPMA

domingo, 28 de julio de 2013

¡Llegó el momento de comprar oro!


-¡Hemos tocado fondo!- Escuché decir en un programa de televisión a uno de los expertos que siguen el mercado y que aconseja comprar oro.
El comentarista aducía dos razones para soportar su recomendación:
En primer lugar, concuerda con el comentario que hicimos la semana pasada en el sentido de que la mayoría de las compañías mineras no podrán sobrevivir con precios menores de $1.300 por onza. Particularmente si este se mantiene por mucho tiempo.
En segundo lugar, piensa que los especuladores del mercado del oro no aguantaron la caída de las últimas semanas y abandonaron el mercado. Lo que queda ahora son los inversionistas de largo plazo, quienes han adquirido el metal simplemente como una forma de ahorrar y de protegerse contra la inflación. Ellos saben que, a la larga, el precio recuperará su valor, bien porque suba el precio o porque el precio del dólar siga perdiendo poder adquisitivo a causa de la inflación. No se espera que ellos vendan, haciendo bajar más el precio. Por el contrario, es muy probable que decidan comprar oro, aprovechando los bajos precios, para aumentar sus posiciones. Sin embargo, se trata solo de apreciaciones de los expertos. Nada es seguro en el mercado de valores.
-Qué hacer ante la incertidumbre: ¿Comprar oro o no comprar oro?
-Todo es cuestión de probabilidades. En este caso, pienso que las mismas están bastante inclinadas hacia el alza, por lo cual parece llegado el momento de entrar y tratar de aprovechar la posible subida. Yo, particularmente, ya comienzo a creer en la recuperación del precio del metal. Pienso que será una recuperación lenta y oscilante, pero probablemente las fluctuaciones no serán tan violentas como lo fueron en las pasadas semanas. Aun así, estoy recomendando a mis clientes comprar oro, pero a través de la figura de las opciones.
La semana pasada entramos con una orden de GDX para comprar a $26 (cuando el precio estaba alrededor de $28). Si el precio baja hasta ese nivel, compraremos. Si no lo hace, de todas formas recibiremos una compensación de $0.40/acción, por haberlo intentado. Así que, de no derrumbarse nuevamente el precio, será una transacción ganadora.
Ahora no queda más que esperar por los resultados.
@RigobertoPMA

domingo, 21 de julio de 2013

¿Llegó el momento de comprar oro?

Algunos especialistas piensan que ya ha llegado el momento de comprar oro y están empezando a recomendárselo a sus clientes inversionistas. Según ellos, el metal tocó  fondo en $1.185/oz. y ha empezado a rebotar. Comenzando la semana ya supera los $1.300/oz.

-¿En qué basan los especialistas su recomendación para empezar a comprar oro en este momento?
-Básicamente, explican, es cuestión de la ley de oferta y demanda. El costo promedio de producción de una onza es de $1.290. Lo cual está obligando a las mineras a reducir sus operaciones, afectando la oferta del metal.

Como decía en artículos anteriores, la mejor oportunidad para aprovechar el probable incremento de precio no está en comprar oro como tal, sino en adquirir títulos relacionados con el mismo. Sin embargo, la incertidumbre acerca de lo afectadas que puedan encontrarse las mineras debido a los bajos precios de los últimos meses, hace que adquirir acciones de alguna de ellas sea muy riesgoso. Pero sí se puede invertir en ellas a través de un fondo que encapsule a las mejores, con lo cual se puede minimizar el riesgo de comprar oro.

Se trata del fondo de inversión GDX, un ETF que incluye dentro de su portafolio las 30 mineras más grandes del mundo. El precio de cierre del viernes (19/7) fue de $25.86, después de haber caído a $22.22 hace dos semanas. Se presume que en los próximos 12 meses pueda superar los $50. Siempre y cuando el rebote del oro sea real.

-¿Es recomendable comprar oro a través de GDX al precio actual?

-Yo, particularmente, pienso que aún no es el momento de comprar oro a los precios actuales. Es mejor esperar hasta que realmente se confirme el rebote y entonces sí entrar. El precio para ese momento será más alto, pero el riesgo será menor.

Una alternativa para comprar oro esta semana, a través de GDX, minimizando el riesgo, consiste en tratar de adquirirlo con un descuento del 10 – 15% del precio actual.  Se trata de una transacción con venta de opciones PUT, que, si bien es sencilla, es necesario estar familiarizado con ella para poder realizarla.

Este lunes intentaré colocar una orden para comprar oro, a través de GDX, a un precio de   10 – 15% por debajo del mercado. ¡Veremos qué ocurre!

@RigobertoPMA

domingo, 14 de julio de 2013

¿Qué tan rentable puede resultar el invertir en oro?

La oportunidad parece grande… ¡Muy grande! Sin embargo la magnitud de la misma va a depender principalmente del precio que alcance el metal en el futuro.
Un punto a favor, para tomar la decisión de invertir en oro, es que no existen dudas sobre el rebote del precio. Hasta ahora no he leído ningún reporte indicando lo contrario; lo cual nos lleva a concluir que la incertidumbre solamente está en el cuándo y el cuánto.
Con respecto a cuándo, desafortunadamente no es posible saberlo. Por ello es necesario estar pendiente de las señales.
Con relación a la magnitud del rebote, tampoco es posible saberlo, pero en este caso la respuesta no es tan importante por cuanto las mejores posibilidades de invertir en oro no están en el metal en sí, sino en títulos relacionados con el mismo. Todo lo que los inversionistas quieren ver es que la tendencia se mantenga positiva.  
Para hacer el ejercicio de estimar qué ganancias pueden lograrse, vamos a asumir que el precio empieza a crecer en forma sostenida y vamos a tomar como ejemplo que queremos invertir en oro a través de una de las mineras más grandes del mundo, Barrick Gold Corporation (ABX).
Hace dos años el precio de la acción estaba en $55. Hoy en día en precio está alrededor de los $15, y es altamente probable que cuando el precio del metal empiece a subir en forma sostenida, el precio de la acción no solo retornará a los $55, sino que los sobrepasará.
Como pueden ver, el invertir en oro, a través de este título,  podría cuadruplicar la inversión.
¡Importante! Se trata solo de un ejemplo. No estoy sugiriendo invertir en oro con acciones de esta ni de ninguna otra compañía específica, por cuanto ello puede ser altamente peligroso.

El riesgo de invertir en oro a través de acciones

El riesgo más evidente de invertir en oro a través de acciones de una corporación es que la misma puede quebrar y entonces se perderá toda la inversión.
-¿Significa lo anterior que no se debe invertir en oro a través de acciones?
-¡De ninguna manera! Las acciones son las que ofrecen el mayor potencial de ganancia, pero sabiendo seleccionarlas. De ello hablaremos en la próxima entrega.

@RigobertoPMA

lunes, 8 de julio de 2013


¡ORO!... ¿Oportunidad o trampa? (II)

-¿Hacia dónde apunta el precio del oro?

-¡No lo sé!... ¡Nadie lo sabe!

La tendencia continúa siendo negativa: el precio del oro inició la semana mostrando cierta recuperación para luego retroceder a un nivel similar al de la semana anterior ($1.223/onza).

Algunos expertos piensan que el precio de oro ya está tocando fondo, mientras que otros opinan que aún le falta un amplio tramo por descender. Para defender sus posiciones, los dos analizan el comportamiento del metal en el mundo real, aquel en el que se toman en cuenta los costos, gastos y demás factores que inciden en la producción del metal.

Para los primeros, el fantástico aumento del precio del oro en los últimos 10 años, desde $400/onza a $1.900 (17% anual en promedio) ha generado pingües ganancias a las mineras, puesto que los costos no aumentaron en la misma proporción, lo cual significa que estas aún deben tener un margen bastante amplio para seguir operando con rentabilidad y soportar precios todavía más bajos.

Los segundos argumentan que el alto precio del oro de la década pasada hizo que la gran mayoría de las mineras iniciaran ambiciosos y costosos proyectos que no son rentables a los niveles actuales. Estos proyectos, por supuesto, tendrán que cerrar si el precio del oro se mantienen bajo por un tiempo prolongado, generando así una fuerte caída en la oferta del metal, lo cual, a su vez, debería estimular el alza.

-¿Significa lo anterior que el precio del oro seguirá bajando… o que se recuperará?

-¡No lo sabemos!, y la verdad es que, en el corto y mediano plazo, no importa cuál será la realidad. Lo que verdaderamente importa en el mercado de títulos relacionados con el metal –que es donde verdaderamente está el dinero grande- es lo que perciba la mayoría de los inversionistas.

La principal característica de los mercados financieros, particularmente en el sector de metales preciosos, es que son impredecibles y, generalmente, no toman en cuenta la racionalidad del mundo real. Ellos se mueven a su propio ritmo virtual, dependiente de las emociones de los millones de participantes en todo el globo.

-Y entonces... ¿qué hacer para aprovechar el rebote potencial del precio del oro sin asumir un riesgo demasiado alto?

-Tener paciencia hasta ver señales claras. La oportunidad existe, pero aún no está madura; es necesario observar y esperar…

domingo, 30 de junio de 2013

¡ORO!… ¿OPORTUNIDAD O TRAMPA?

Wall Street, nov. 2008

¡Lo impensable! El índice S&P se desploma por debajo de los 800 puntos, prácticamente el 50% de su máximo histórico alcanzado el año anterior…
Mientras que la mayoría de inversionistas y “traders” se rasgan las vestiduras sufriendo ingentes pérdidas y convencidos de que este es el “fin del mundo”, un pequeño grupo de inversionistas  experimentados se restriega las manos saboreando con anticipación las fantásticas ganancias que harán, una vez los precios toquen fondo y empiecen a rebotar…
El resto de la historia es bien conocida: los precios tocaron fondo en marzo de 2009 y luego empezaron a crecer  y crecer generando grandes utilidades a quienes supieron aprovechar la oportunidad.
-¿Volverá a presentarse una oportunidad similar?
-¡Por supuesto que sí! La burbuja financiera está inflándose nuevamente. Llegará un momento en el que no aguante más y estalle. Los precios bajarán a niveles impensables, para luego dar una nueva oportunidad de rápido enriquecimiento… Así funcionan los mercados de valores: la fluctuación es su principal virtud; y cuando esta es extrema, genera miseria para muchos y alegría para unos pocos. Ha ocurrido antes y seguirá ocurriendo, cada vez más frecuentemente, debido a la tecnología que permite información y transacciones cada vez más rápidas.
Lo anterior viene a colación por el comportamiento actual de uno de los sectores más importantes: los metales preciosos.

Wall Street, junio 2013


¡Lo impensable!  El precio del oro y los títulos relacionados con el mismo se desploman con una celeridad nunca antes vista.

Después de haber alcanzado un máximo de cerca de US$1.900 por onza, en agosto de 2011  los precios empezaron a bajar, lentamente al principio y luego con gran celeridad, hasta derrumbarse estrepitosamente durante las últimas semanas.  Algunas empresas del sector están cotizándose al 25% de lo que valían hace apenas un año.
Conocidos expertos pronostican que el precio del oro rebotará violentamente y alcanzará los $2.000 en los próximos 12 meses. Unos pocos piensan que cuando venga la crisis económica global que está gestándose, el oro puede sobrepasar los $5.000/onza. De ocurrir lo anterior, los títulos relacionados –cuyos precios generalmente reaccionan con mayor ímpetu que el mismo metal- no solo recuperarán su valor de hace un año, sino que lo duplicarán… ¡Las ganancias, para algunos, serán fantásticas!
-¡La tentación es grande!, ¡la oportunidad parece clara! Entonces… ¿cuál es el problema?
-Que el precio puede seguir bajando aún más, convirtiendo la aparente oportunidad en una trampa.
-¿Qué hacer ante esa perspectiva?
-¡Tener paciencia, actuar con cordura! Esta es la sugerencia que he hecho a mis clientes que han mostrado interés en participar del festín. Si bien los precios están bajos, la tendencia en este momento es negativa. Las probabilidades están más hacia la baja que hacia el alza. Es mejor esperar que la tendencia cambie.
-Esperar… ¿hasta cuándo? –se impacientan algunos.

Desafortunadamente no existe una forma segura de saberlo. Todo es cuestión de estar pendiente de las señales y tratar de interpretarlas correctamente.

domingo, 24 de febrero de 2013

¿Hacia dónde va la economía?



Debo confesar que soy un adicto a Wall Street. Desde los tiempos en los que las transacciones se hacían colocando órdenes por teléfono, allá por los años 90, siempre he sido un participante activo en el mercado: Disfruté de la exuberancia de la bolsa durante la década de los noventa. Me escapé del desplome causado por la crisis de las compañías ‘punto com’, a principios de siglo, gracias a las oportunas declaraciones de Alan Greenspan. Sufrí la caída del mercado como consecuencia del acto  terrorista de las torres gemelas. Disfruté del auge que siguió ocasionado por la exuberancia inmobiliaria. Me escapé nuevamente de la crisis de 2008, gracias a que estaba cantada y a que importantes economistas a quienes hoy en día sigo en Twitter la anunciaban sin reparos (Rubini, Wiedemer, Stansberry y muchos otros). He saboreado la recuperación del mercado, a partir de marzo de 2009… La he degustado con placer hasta el momento en el que, por obra y gracia de los economistas que sigo, advertí que lo que está ocurriendo en la economía global es una gigantesca burbuja que en algún momento va a explotar y que puede afectar a todo el mundo. Es por ello que quiero alertar a mis lectores, particularmente a aquellos que mantienen inversiones en los mercados financieros. 

Vemos algunos hechos:

·         Los Estados Unidos no han resuelto sus problemas del abismo fiscal. Lo que hicieron en enero apenas fueron unos pañitos de agua tibia. En los próximos meses tendrán que abocarse a resolver tres problemas de grandes magnitudes: a) el techo de la deuda pública, b) el recorte automático de gastos que debía iniciarse en enero de 2013, y 3) la aprobación del presupuesto definitivo. Por supuesto, no podrán resolverlos todos y tendrán que posponerlos, lo cual empeorará el panorama económico global.
·         La recesión de la eurozona no cede sino que, por el contrario, empeora. Se profundizó en el último trimestre de 2012. Incluso Alemania mostró resultado negativo.

·         La economía japonesa se contrajo por tercer trimestre consecutivo y China sigue mostrando desaceleración y cifras poco confiables.
·         Por último, la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) reportó un decrecimiento del 0.2% durante el último trimestre. Este dato es muy significativo, puesto que esta organización incluye a las economías más poderosas del mundo.

·         A nivel local, la situación no es nada diferente. El sector industrial no creció en 2012 y muestra debilidad en los meses iniciales de 2013. Lo cual está obligando al Banco de la República a seguir con su estrategia de bajar las tasas de interés en un intento de estimular el consumo interno y de ayudar al sector a ser más competitivo.

Y mientras lo anterior ocurre en la economía real, la economía virtual (mercados de valores) continúa su indetenible crecimiento impulsada por los genios de MIT (presidentes de los bancos centrales de las grandes economías), que emiten dinero inorgánico (respaldado con aire) a manos llenas.

¿Tendrá resultado positivo el ensayo que están haciendo los directores de los bancos centrales, y los mercados seguirán creciendo indefinidamente con base en permanentes emisiones de papel moneda? Muchos y reputados expertos piensan que no y que, tarde o temprano, la burbuja explotará. Yo estoy con estos últimos y mantendré esta posición hasta que  la burbuja explote o hasta que me convenza de que lo que está ocurriendo es sostenible.

Mi sugerencia para mis amigos lectores es que se mantengan atentos a las tendencias de la economía y que tomen previsiones, que se preparen para el caso de que el desenlace de la economía global se presente negativo.
Para los que no estén convencidos de que es necesario prepararse, les sugiero analizar la situación de la manera que lo propongo en mi libro “Prepárese que viene el lobo”.

¿Prepararse o no prepararse?… ¡Esa es la cuestión!

El análisis propuesto consiste en una matriz de cuatro cuadrantes, que reproduzco a continuación y que trata de dar respuesta a los siguientes interrogantes:

1)    Cuál será la consecuencia de que la crisis SI ocurre y usted SÍ estaba preparado.
2)    Cuál será la consecuencia de que la crisis SI ocurre y usted NO estaba preparado.
3)    La crisis NO ocurre y usted SÍ estaba preparado.
4)    La crisis NO ocurre y usted NO estaba preparado.


-¿Cómo prepararse?

La mejor forma de hacerlo es educándose financieramente, con lo cual podrá tomar mejores decisiones para lo que pueda ocurrir. La ventaja de ello es que también lo ayudará a mejorar su vida financiera en el caso de que la anunciada crisis nunca ocurra. De todas maneras la educación financiera le permitirá mejorar su vida económica.

lunes, 4 de febrero de 2013

Enero, un muestrario de lo que será el año en la bolsa


"As January goes, so goes the rest of the year"



De acuerdo con información tomada del “Stock Trader´s Almanac” el mes de enero parece ser un buen barómetro de lo que pueda ocurrir el resto del año en el mercado de valores de Wall Street y, por ende, del mundo. El inexplicable indicador solamente ha fallado en siete oportunidades desde 1950 hasta 2012. Este comportamiento le da un récord realmente asombroso de precisión. Se trata de que ha acertado en el 87% de los casos. Y los años en los que falló hubo razones de peso para ello: la guerra de Vietnam en 1966 y 1968, el caso de las torres en septiembre 2001,  la guerra de Irak en 2003, etc.

El mes que acaba de transcurrir, con su 5% de incremento, es el mejor enero que ha mostrado el índice S&P desde el año 1997, cuando este subió el 6.1%. Probablemente muchas personas interesadas en los mercados financieros recordarán la fantástica época de la fiebre de las compañías “punto com” que se lanzaban a los mercado de capitales y al poco tiempo adquirían unas valoraciones exorbitantes, fuera de toda lógica. Era algo parecido al caso Facebook, pero con miles de empresas simultáneamente, que crecían como la espuma en los mercados de valores,  pero que no tenían ningún sustento real sobre el cual apoyarse. Por supuesto, ocurrió lo que tenía que ocurrir: la debacle financiera de principios de siglo.

Dicen que la historia se repite. ¿Estaremos viviendo un momento similar?

De cumplirse lo mostrado por el indicador durante enero de este año, tendríamos en 2013 un comportamiento parecido a lo que fue el período 1995 -1999, cuando el mercado creció a un ritmo del 20-30% anual. ¿Es posible? ¡Por supuesto que sí lo es!..., pero lo veo poco probable. De acuerdo con indicadores más racionales, basados en hechos concretos de la economía real, las bolsas de valores parecen ser una bomba de tiempo que podría explotar en cualquier momento… La recesión europea continúa, los resultados del PIB de los Estados Unidos en el último trimestre muestran que a pesar de las ingentes cantidades de dinero que se han volcado sobre el mercado, este no se recupera al ritmo que se esperaba; la situación del sistema financiero japonés es insostenible. Mientras que China, el motor de la economía mundial durante los últimos años, muestra signos de desaceleración.

Exuberancia irracional” llamó el anterior presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, a la citada época de la década de los 90. La misma que parece que estamos viviendo actualmente.
Mi sugerencia para los inversionistas es la cautela en sus movimientos. No dejarse llevar por la euforia de un mercado que crece y crece a un ritmo desaforado sin tomar en cuenta la realidad de la economía. ¡Cautela!

Y otra sugerencia para aquellos seguidores que no hayan leído mi libro “Prepárese que viene el lobo”… ¡es hora de hacerlo! El libro contiene recomendaciones sobre algunas de las medidas que es preciso tomar en preparación para la posible recesión que podría llegar a convertirse en depresión.

lunes, 7 de enero de 2013

Tres retos que pueden dañar la fiesta de los mercados de valores


Por: Rigoberto Puentes

Durante estos primeros días del año los mercados de valores andan eufóricos por el acuerdo logrado en los EE. UU. entre el congreso y el presidente para solucionar el llamado “abismo fiscal”.  El índice S&P-500 alcanzó su máximo nivel en cinco años (1.466) y, al paso que crece, se dirige a superar su máximo histórico (1.550).

Sin embrago el tal arreglo no fue más que un “correr la arruga” para salir del paso y evitar el posible colapso de la economía del país del Norte y -por ende- la del resto del mundo. Todo lo que se logró fue aumentar los impuestos a los más ricos y posponer las decisiones de fondo para el mes de marzo. Lo cual hace del primer trimestre de 2013 un período muy interesante (¿o estresante?) para la economía mundial y por tanto para los inversionistas en los mercados de valores.
El famoso “Fiscal Cliff” sigue sobre el tapete pero ahora con otros nombres, que los especialistas separan en tres segmentos:

1)    El techo de la deuda pública
2)    El recorte automático de gastos que debía iniciarse en enero de 2013
3)    La aprobación del presupuesto definitivo

En cuanto al primer punto, la deuda pública ya superó el umbral de $16.4 trillones (billones para nosotros) aprobados por el congreso en agosto de 2011, pero el gobierno seguirá endeudándose amparado en una resolución temporal que le permite hacerlo así por los próximos dos meses, hasta el 27 de marzo de 2013. Antes de esta fecha el congreso deberá aprobar un nuevo aumento. De no hacerlo, los EE. UU. se verían abocados a incumplir sus pagos y a ver reducida su calificación crediticia, lo cual traería consecuencias muy serias para el sistema financiero global.

El recorte automático de gastos decidido en agosto de 2011 como parte del acuerdo para aumentar el techo de la deuda que debía iniciarse el 2 de enero de 2013 fue pospuesto por dos meses. El congreso tendrá que volver a discutir sobre el mismo y tener una respuesta  antes del 1° de marzo de este mismo año.

La aprobación del presupuesto definitivo es otro de los temas que tendrá que resolver el nuevo congreso. El gobierno de los EE. UU. está funcionando con un presupuesto provisional, aprobado en septiembre (al vencerse el año fiscal) por una resolución temporal del congreso anterior, que le provee de fondos para operar hasta el 27 de marzo de 2013. Para ese entonces el congreso tendrá que haber logrado una aprobación definitiva.

Todo parece indicar que el congreso no la tiene fácil. Se trata de tres temas que han sido discutidos arduamente y sobre los cuales no se ha logrado acuerdo. Tienen a su favor, sin embargo, el hecho de que los legisladores están recién elegidos y, por ahora, no tienen la preocupación de su reelección inmediata, como ocurría antes de las elecciones. De todas maneras los temas por resolver son espinosos.

¿Cómo repercutirá lo anterior en los mercados de valores? Es muy difícil predecir lo que ocurra, porque, como dice Warren Buffet, “… el mercado de valores es maníaco-depresivo”. Sin embargo, podría atreverme a anticipar que todo depende de una decisión política más que económica: si el congreso y el presidente llegan rápidamente a un acuerdo amigable (no necesariamente un buen arreglo económico) la bolsas continuarán su rumbo creciente; pero si la batalla se presenta igual que la del pasado “abismo fiscal”, a finales de 2012, o la del “techo de la deuda” en agosto de 2011, entonces veremos un desplome significativo de los precios de las acciones de Wall Street que, muy probablemente, se extienda a todas las bolsas del mundo.

Conclusión: Una estrategia de inversión arriesgada pero muy lucrativa, si resulta, consistiría en aprovechar el alza actual de los precios de las acciones para vender en corto y luego recomprar en febrero, cuando los precios se desplomen a causa de la incertidumbre causada por la posible batalla campal que se desarrolle en Washington. Por supuesto, se trata de una estrategia sugerida solamente para  especuladores expertos, quienes no requieren de explicaciones sobre el significado de “vender en corto”. Los inversores más conservadores deberán actuar con cautela, preparándose para cualquiera de los escenarios.