¡ORO!…
¿OPORTUNIDAD O TRAMPA?
Wall Street, nov.
2008
¡Lo
impensable! El índice S&P se desploma por debajo de los 800 puntos,
prácticamente el 50% de su máximo histórico alcanzado el año anterior…
Mientras
que la mayoría de inversionistas y “traders”
se rasgan las vestiduras sufriendo ingentes pérdidas y convencidos de que este
es el “fin del mundo”, un pequeño grupo de inversionistas experimentados se restriega las manos
saboreando con anticipación las fantásticas ganancias que harán, una vez los
precios toquen fondo y empiecen a rebotar…
El
resto de la historia es bien conocida: los precios tocaron fondo en marzo de
2009 y luego empezaron a crecer y crecer
generando grandes utilidades a quienes supieron aprovechar la oportunidad.
-¿Volverá
a presentarse una oportunidad similar?
-¡Por
supuesto que sí! La burbuja financiera está inflándose nuevamente. Llegará un
momento en el que no aguante más y estalle. Los precios bajarán a niveles
impensables, para luego dar una nueva oportunidad de rápido enriquecimiento…
Así funcionan los mercados de valores: la fluctuación es su principal virtud; y
cuando esta es extrema, genera miseria para muchos y alegría para unos pocos. Ha
ocurrido antes y seguirá ocurriendo, cada vez más frecuentemente, debido a la tecnología
que permite información y transacciones cada vez más rápidas.
Lo
anterior viene a colación por el comportamiento actual de uno de los sectores
más importantes: los metales preciosos.
Wall Street, junio 2013
¡Lo impensable!
El
precio del oro y los títulos relacionados con el mismo se desploman con una
celeridad nunca antes vista.
Después
de haber alcanzado un máximo de cerca de US$1.900 por onza, en agosto de 2011 los precios empezaron a bajar, lentamente al
principio y luego con gran celeridad, hasta derrumbarse estrepitosamente durante
las últimas semanas. Algunas empresas
del sector están cotizándose al 25% de lo que valían hace apenas un año.
Conocidos
expertos pronostican que el precio del oro rebotará violentamente y alcanzará
los $2.000 en los próximos 12 meses. Unos pocos piensan que cuando venga la
crisis económica global que está gestándose, el oro puede sobrepasar los
$5.000/onza. De ocurrir lo anterior, los títulos relacionados –cuyos precios
generalmente reaccionan con mayor ímpetu que el mismo metal- no solo recuperarán
su valor de hace un año, sino que lo duplicarán… ¡Las ganancias, para algunos, serán
fantásticas!
-¡La
tentación es grande!, ¡la oportunidad parece clara! Entonces… ¿cuál es el
problema?
-Que
el precio puede seguir bajando aún más, convirtiendo la aparente oportunidad en
una trampa.
-¿Qué
hacer ante esa perspectiva?
-¡Tener
paciencia, actuar con cordura! Esta es la sugerencia que he hecho a mis
clientes que han mostrado interés en participar del festín. Si bien los precios
están bajos, la tendencia en este momento es negativa. Las probabilidades están
más hacia la baja que hacia el alza. Es mejor esperar que la tendencia cambie.
-Esperar…
¿hasta cuándo? –se impacientan algunos.
Desafortunadamente
no existe una forma segura de saberlo. Todo es cuestión de estar pendiente de
las señales y tratar de interpretarlas correctamente.