sábado, 30 de julio de 2016

La Educación Financiera y sus implicaciones en la vida cotidiana


La educación financiera es una habilidad esencial que debe tener toda persona que maneje una empresa… o una familia. Los ciudadanos del siglo XXI vivimos atareados con un montón de actividades diarias, y muy poco tiempo nos queda para sentarnos a reflexionar acerca de las cuestiones de dinero. Sin embargo, es precisamente este uno de los problemas que afecta el desarrollo de una disciplina tan importante para el desarrollo de los países.
El problema del analfabetismo financiero es una constante a nivel mundial, y aunque la educación financiera puede llegar a ser costosa, la ignorancia acerca de estos temas ¡resulta aún mucho más cara! Así, una serie de factores tienden a incrementar la necesidad de implementar una educación financiera sólida en los niños, entre ellos la creciente amplitud y sofisticación del mercado, las diferentes ofertas en productos financieros o el aumento en la preparación de las personas cuando se acerca su etapa de vejez. Ya sea por uno u otro factor, la educación financiera se ha convertido en una necesidad, sobre todo para aquellas personas que aún desconocen los términos financieros más resaltantes.
Desde un simple aumento de sueldo hasta la pensión, siempre hay que manejar el dinero que nos llega a las manos. En este sentido, hacerlo adecuadamente sería lo óptimo. Pero siempre se presentan las mismas dudas: ¿qué debo saber?, ¿cómo hacer un presupuesto?, ¿cómo contratar el crédito hipotecario con el cual obtener mi casa? La Educación Financiera se trata de eso precisamente, de tu dinero, el que manejas en tu vida cotidiana; por eso es tan relevante y tiene que ver mucho contigo, aunque por el contrario creas que solamente se trata de cifras y números al azar. 
Desde hace algunos años, bajo el impulso de organismos e instituciones internacionales como la OCDE, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional o la Comisión Europea, se ha desarrollado una campaña para promover la educación financiera a nivel mundial. Sin embargo, aunque muchos de los objetivos trazados han sido cumplidos, aun la educación financiera enfrenta grandes retos a los cuales debe hacer frente a la hora de poder hablar de un desarrollo financiero global. Entre estos retos se encuentran los siguientes:
-       La carencia de un programa mundial que involucre a todos los ciudadanos sin importar su lugar de origen en la familiarización con los instrumentos financieros y en el manejo de su dinero diario. Se habla de una alternativa que sea global, sin estar determinada a una sola región determinada en el mundo, sino un programa igualmente aplicable para todos los estratos sociales de todos los países.
-       Información financiera que sea capaz de generar verdadero interés. La mayoría de las personas, al escuchar hablar sobre los temas financieros, prefiere huir o simplemente fingir que su situación está bien cuando en realidad no lo está. Y la simple razón para ello es que muchas de estas personas desconocen el uso de los instrumentos financieros y suelen tener miedo a los mismos debido a su desconocimiento. Por ello entonces deciden ignorar todas las señales a su alrededor de que sus finanzas tal vez no estén tan bien como lo están pensando.
-       La falta de fondos para el desarrollo de muchos planes también ha significado una gran traba a la hora de llevar el conocimiento financiero alrededor del mundo.

-       El desinterés de las personas, sumado a que en vez de estudiar las posibilidades financieras que tienen y educarse voluntariamente, prefieren tomar en cuenta los consejos de otras personas que tampoco tienen ningún conocimiento financiero; todo esto genera una reacción en cadena de malas decisiones financieras que entorpecen el desarrollo de la población. 

      /María F. Hernández




miércoles, 27 de julio de 2016

La educación financiera en América Latina



La educación financiera es considerada una temática fundamental por los organismos de integración internacional pertenecientes a la América Latina, por tanto la misma se considera una estrategia pertinente y adecuada para observar la evolución de los mercados a nivel continental y para combatir los efectos que pudieran ejercer las crisis internacionales en las economías propias de cada nación.
En este sentido son diversos los programas y planes que se han desarrollado para promover la educación financiera, y de esta manera ayudar tanto a los sujetos que manejan los instrumentos financieros como a las entidades que los ofrecen. Ahora bien, ¿ha sido el esfuerzo suficiente?, ¿cuáles son los frutos obtenidos?
En la actualidad, los esfuerzos por incrementar el acceso a servicios financieros se han multiplicado a nivel mundial; sin embargo, en América Latina y el Caribe, 227 millones de adultos no tienen acceso a servicios financieros formales. ¿Cómo se lucha para lograr la inclusión financiera? Hay que tomar en cuenta que aún hoy en día existen muchas zonas rurales dentro de América Latina, en las cuales simplemente no se tiene acceso al sector financiero, ya sea por negligencia de los ciudadanos o por falta de concienciación de parte de las políticas públicas. A pesar de los avances de los últimos años, algunos los gobiernos de América Latina deben fortalecer las políticas públicas orientadas a elevar la inclusión financiera, lo cual requiere de esfuerzos en los ámbitos de la oferta y la demanda de servicios, así como del marco institucional, así que por tanto no se perfila como algo fácil.
En los últimos diez años, América Latina logró sacar de la pobreza a más de 70 millones de personas. Educación, infraestructura, seguridad y servicios de atención a la salud de mejor calidad son ahora el núcleo de las demandas de la creciente clase media de la región. Sin embargo, de acuerdo con estudios, aún hay más de 130 millones de ciudadanos que aún viven en la pobreza crónica. La verdadera pregunta es… ¿cómo empoderar a estas personas para el uso de herramientas financieras, si la mayoría de ellas está ocupada tratando de sobrevivir a su situación de pobreza?
Ahora bien, la educación financiera juega un papel importante dentro de la ciudadanía activa. Permite formar ciudadanos comprometidos en la toma de decisiones responsables. De esta manera ofrece beneficios tanto particulares como para el desarrollo de la nación en cuestión, por tanto no solamente los gobiernos deben actuar, sino también el sector privado tiene que aportar estrategias de acercamiento entre estos ciudadanos y los instrumentos financieros, para que así la balanza del equilibrio monetario pueda inclinarse a su favor. 
Asimismo, la educación financiera contribuye a que las familias puedan ajustar sus decisiones de ahorro e inversión a su perfil de riesgo y a sus necesidades, lo que favorece la confianza y la estabilidad del sistema financiero. Una familia que tiene un plan financiero personal desarrollado no es una familia que se quebrará fácilmente cuando la crisis aparezca súbitamente, sino que por el contrario tendrá bases bastante sólidas para responder positivamente a la misma.
La declaración mundial de la Educación Financiera como un hecho económico imprescindible es innegable, si nos amparamos en las declaraciones de las diversas instituciones a nivel mundial como las organizaciones internacionales, las instituciones multilaterales y los foros internacionales como el de la OCDE (Organización para la Cooperación del Desarrollo Económico), el Banco Mundial, el G-20, el APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico) y la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático).
Sin embargo, es necesario comprender que el desarrollo de la educación financiera va incuestionablemente de la mano con el avance tecnológico. Es a través del avance y la inclusión de la nuevas tecnologías que las instituciones bancarias, de la mano con las instituciones gubernamentales, deben empoderar a los ciudadanos latinoamericanos, para así tener nuevas generaciones de ciudadanos con mayor ingreso y ahorro, y mejor preparados, lo que redundará en una oportunidad para resolver otros problemas estructurales de los países latinoamericanos.

El doctor Luis Alberto Moreno, presidente del BID, dijo: “La respuesta hoy, más que antes, está en las fuentes de crecimiento de orden interno”. “Allí tenemos un inmenso desafío: aumentar la productividad y generar conocimiento. Este es el factor que explica nuestro atraso relativo frente a otras partes del mundo”.

/María Hernández 


sábado, 23 de julio de 2016

La educación financiera en el mundo


Cifras de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en una encuesta realizada a más de 150.000 adultos en 148 países en 2014, reflejaron que solo el 35 % de las personas tienen conocimiento sobre la educación financiera. Noruega, Dinamarca y Suecia fueron clasificados como los países en donde sus ciudadanos tienen una mayor educación financiera, y por ende una mejor calidad de vida.

Es importante recalcar, en este punto, cómo el índice de calidad de vida es directamente proporcional al índice de educación financiera.

Japón es otro ejemplo de lo anteriormente dicho. En Japón la educación financiera forma parte del pénsum educativo. En Estados Unidos está haciéndose un esfuerzo para conseguir lo mismo, pero aun así todavía quedan 33 estados que no incluyen la educación financiera en los currículos escolares.


En la mayoría de los países de América Latina se alcanzan cifras muy pobres acerca del conocimiento en esta importante materia. Si bien se han hecho algunos esfuerzos en México, Brasil, Colombia y otros, hasta donde sabemos en ningún país se ha incluido dentro del pénsum de estudios regulares. Una medida esencial para lograr éxito en el mediano y largo plazo.

El problema está en que los gobiernos, en este aspecto, actúan reaccionando a las presiones del momento: después de la crisis de 2008 hubo un gran interés en todo el mundo, pero en la medida en que la crisis se fue olvidando, igual ocurrió con los programas de educación financiera. Por su parte, los esfuerzos privados no tienen mucho éxito, por cuanto la gente no está muy interesada en pagar y gastar su tiempo en un tema tan poco atractivo y, aparentemente, complicado. ¡Es más divertido perseguir un Pokémon!

La educación financiera es la capacidad de comprender todos los aspectos relacionados con el dinero, el uso del mismo y su mejor administración, lo que va a permitirnos alcanzar una vida plena, y llegar hasta lo que estamos buscando:¡la tan anhelada libertad financiera! Un estado relacionado con el bienestar económico, en donde no tengamos compromisos financieros que nos estresen, y donde seamos capaces de cubrir todas nuestras necesidades económicas. Calidad de vida… ¡de calidad!

La educación financiera, al igual que los demás conocimientos, debe ser inculcada desde edad temprana; de esta manera mayores van a ser los frutos que rendirá. Por ello hay que comenzar a enseñarles a los niños desde una corta edad el manejo del dinero, el valor que tiene. Cuando estos niños —que tuvieron una enseñanza financiera activa en su hogar o en su escuela— crezcan, van a ser agentes formadores de cambio dentro de sus comunidades.

En la actualidad existe un enorme desconocimiento sobre cómo funcionan los bancos, sobre cómo elaborar un presupuesto, y lo que significa ahorrar en realidad. La educación financiera se convierte en una filosofía, mediante la cual se obtienen herramientas importantes que servirán para elaborar un plan integral de vida.

Si estás en la edad adulta y aún no has recibido ninguna educación financiera, no entres en pánico y no hagas lo peor que puede hacerse en estos casos: voltear la mirada y huir de educarte financieramente. Los problemas de dinero van a seguirte a todas partes mientras no decidas comenzar tu educación financiera. Todo lo que tienes que hacer es dedicarle tiempo al asunto, instruirte, leer, tomar cursos acerca de finanzas personales. Verás que pronto entenderás su funcionamiento, lo que redundará positivamente en tu vida y en la de tu familia.


Y algo muy importante: al no estar incluida la educación financiera en los pénsums escolares, esa responsabilidad recae totalmente en los padres. Son ellos quienes deben sembrar los conocimientos financieros en sus hijos a la edad más temprana posible. 




domingo, 17 de julio de 2016

Planes voluntarios de pensiones- Extractos del libro “Finanzas para papá”


¿En qué consisten los planes voluntarios de pensiones?
Éstos, como su nombre lo indica, son programas de inversión a largo plazo dependientes de la voluntad de cada persona. Si tú, después de hacer el cálculo del sistema obligatorio, llegas a la conclusión de que éste no va a ser suficiente para tu retiro, debes empezar a crear otro fondo paralelo para complementar tu pensión. Si no estás cotizando en ningún sistema de pensión obligatorio ni tienes ninguna inversión para tu jubilación, es imperativo que, de inmediato, empieces a crear tu propio fondo.

¿Cómo establecer un plan voluntario de pensión?
Cuentas con dos opciones para hacerlo:
• Participar en el plan corporativo de tu empresa
• Establecer tu plan de pensión individual
Planes de jubilación corporativos

¿Cómo funciona un plan corporativo de pensiones?
Los planes de retiro empresariales, comúnmente conocidos como planes de jubilación, son programas colectivos de aportes que funcionan como una caja de ahorros. La mayor diferencia con ésta es que no puedes tocar el dinero sino hasta el retiro de la empresa o hasta que cumplas la edad de pensionarte. Cuentan con estatutos, junta directiva y un administrador, quien, dependiendo del volumen que mueva, puede ser un empleado interno o un asesor de inversiones contratado. Desde el punto de vista externo, funciona más o menos como un fondo mutual cerrado, en donde el administrador, basado en las directrices de los estatutos y de la junta directiva, realiza inversiones en el mercado de capitales con el objetivo de lograr el mejor rendimiento posible. Los planes corporativos pueden ser de dos tipos: de beneficio definido o de contribución definida.

¿Qué es un plan de pensiones de beneficio definido?
Es un esquema en el cual haces tus aportes a la empresa o a la entidad administradora contratada con este fin, y ésta se compromete a garantizarte una pensión determinada al momento de tu jubilación, independientemente del resultado de las inversiones que hayan realizado con los aportes que han recibido. Es decir, que la administradora, y no tú, corre con el riesgo de esas inversiones. En el pasado, la mayoría de los planes empresariales usaban este sistema. Últimamente han ido reduciéndose. Cada vez menos empresas están dispuestas a asumir el riesgo.

¿Qué es un plan de pensiones de contribución definida?
Es aquel en el cual sabes lo que aportas mensualmente, pero no cuál va a ser tu pensión al momento del retiro, puesto que ésta va a depender del comportamiento de las inversiones que hayas hecho. Significa que tendrás una cuenta individual y, dentro de ciertos parámetros o ciertas opciones ofrecidas por el administrador del plan, tú decides la clase de portafolio en el que quieres colocar tu dinero. Tu pensión, al momento del retiro, dependerá del monto que hayas logrado acumular, a través de tus aportes y del rendimiento de tus inversiones. En otras palabras tú eres dueño de tu propio destino.

¿Es preferible un plan de beneficio definido o uno de contribución definida?
El plan de beneficio definido tiene innumerables ventajas sobre el de beneficio no-definido. La más importante es que elimina el factor de incertidumbre. Es mejor saber con qué vas a contar al momento de tu retiro que depender de los vaivenes de los mercados de capitales. La mayor desventaja del sistema de beneficio definido es que, usualmente, los rendimientos son menores, debido a que el administrador tratará de invertir sólo en instrumentos de bajo riesgo y, por lo tanto, de bajo rendimiento.

¿Tienen los planes de pensión corporativa algún beneficio fiscal?
No existe una regla fija a este respecto. Depende de la legislación de tu país o estado. Incluso en los Estados Unidos, en donde este sistema está más desarrollado, hay empresas con programas que disfrutan de exención de impuestos, los llamados planes calificados, y aquéllos que no tienen este beneficio (no calificados). Si bien la exención fiscal es importante, muchas empresas, particularmente pequeñas, han llegado a la conclusión de que las restricciones y estrictos controles que impone el gobierno para calificarlas no compensan el beneficio fiscal. Prefieren, entonces, establecer planes no-calificados.

¿Qué es el plan de retiro 401K?
El 401K es un excelente ejemplo de lo que son los planes corporativos. Es posible que hayas oído hablar del mismo. En la actualidad es el programa empresarial más popular en los Estados Unidos. Empezó a ofrecerse como un suplemento a los planes tradicionales de las empresas, pero poco a poco ha ido tomando fuerza, hasta el punto de que muchas compañías han decidido eliminar los tradicionales y darle apoyo a éste. ¿Cómo funciona? Es un plan de contribución definida (beneficio no-definido), en donde el empleado debe tomar la mayor parte de las decisiones y, por supuesto, asumir los riesgos: a) él decide el monto que desea ahorrar para su fondo. En la mayoría de los casos las compañías contribuyen con una cantidad adicional, por ejemplo 50% de la contribución del empleado. La empresa abrirá una cuenta “401K” a nombre del empleado en donde depositará todos los meses, tanto el aporte de él como la contribución de la compañía; b) el afiliado decide en dónde invertir sus ahorros. Para esto la empresa le ofrecerá algunas alternativas de fondos mutuales, bonos, anualidades, etc. El menú generalmente es de diez instrumentos financieros, pero algunas empresas ofrecen hasta cien posibilidades de inversión; c) la empresa deduce la contribución del sueldo automáticamente, antes de pagar impuestos. Uno de los mayores atractivos del plan 401K es que el dinero que se invierte para el fondo de pensión está exento de impuestos, hasta que se empiece a hacer uso del mismo. Es un modelo que se puede reproducir en cualquier empresa en el mundo. Por supuesto cada una deberá regirse por las leyes de su país; particularmente deberá tomar en cuenta el aspecto de la legislación de impuestos.

sábado, 16 de julio de 2016

Sistemas obligatorios de pensiones- Extractos del libro “Finanzas para papá”


¿En qué consisten los sistemas obligatorios de pensiones?
Son las estructuras de seguridad social conque cuenta la mayoría de los países para velar por la población durante la vejez. Generalmente estos planes obligan a las empresas e instituciones, tanto públicas como privadas, y a sus empleados, a aportar un monto determinado de sus ingresos, con el cual van a cubrir las pensiones de las personas que hayan cumplido los requisitos exigidos por cada legislación. Existen dos sistemas de planes de pensión obligatoria: el sistema tradicional, conocido también como sistema de reparto, y el sistema de capitalización individual.

Sistema tradicional o de reparto

¿En qué consiste el sistema de pensiones tradicional o de reparto?
Está basado en el concepto de solidaridad social, mediante el cual las personas que se encuentran en edad productiva aportan una parte de su ingreso para sostener a los trabajadores retirados quienes, a causa de su edad, ya han dejado de trabajar, con la promesa de que, cuando ellos a su vez alcancen la edad no productiva, habrá otra generación de personas que esté produciendo y aportando para su sostenimiento. Este sistema ha funcionado muy bien durante muchos años y en muchos países. Sin embargo, últimamente ha empezado a colapsar debido a que el número de pensionados ha crecido a un ritmo mayor que el número de personas que aportan. A esto han contribuido tanto los avances de la medicina, que han hecho que la gente viva más y por lo tanto requiera pensión por más años, como el hecho de que en muchas regiones los índices de natalidad se han reducido drásticamente. En la mayoría de las naciones que tienen este sistema, los aportes pronto dejarán de ser suficientes para cubrir las pensiones. Esto incluye a los desarrollados como Estados Unidos, Suiza o Alemania. Por otra parte, estos programas generalmente operan bajo la tutela de las instituciones públicas de seguridad social de cada estado. En muchos casos la mala administración y la corrupción están acelerando su colapso. Lo anterior es una mala noticia para las nuevas generaciones de las naciones que tienen este sistema. Su posibilidad de recibir una pensión por este medio será bastante remota. La buena noticia es que ya muchos países están anticipando la crisis y están actuando al respecto. Algunos han realizado reestructuraciones profundas (Chile, Argentina, Colombia, México, Hungría, Polonia, etc.), mientras que otros han modificado algunos aspectos del sistema, tales como aumentar el límite de edad de jubilación o promover con mayor énfasis los sistemas de pensión corporativos e individuales (Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, etc.). Gran parte de los estados que han llevado a cabo reestructuraciones del sistema, lo han hecho siguiendo el modelo de capitalización individual, iniciado por Chile en 1980.

El sistema de capitalización individual

¿En qué consiste el sistema de capitalización individual?
A diferencia del anterior en donde tú aportas para las personas de mayor edad con la esperanza de que en el futuro alguien aporte para que te den una pensión, el de capitalización individual es eso: individual. Tú aportas para crear tu propio fondo de pensión, y tú decides qué empresa administradora, dentro de las aprobadas por tu gobierno, va a hacerse cargo de la administración de tus fondos. Al igual que en el sistema tradicional, no puedes tocar el dinero hasta no cumplir con los requisitos para pensionarte, impuestos por el estado. Tanto las empresas como los empleados están obligados a aportar una parte de sus ingresos. La diferencia con el anterior es que en éste los aportes son hechos a tu nombre, en tu cuenta individual, en la Administradora de Fondos de Pensión (AFP) que elijas. Tú ves cómo tu fondo para el retiro va creciendo en la medida en que realizas tus aportes. A 26 años de haberse iniciado pareciera que está siendo una buena alternativa para solucionar los problemas del maltrecho sistema tradicional. Sin embargo no todo es positivo. Ya empiezan a aparecerle algunas debilidades. Dado que está controlado por los gobiernos, éstos obligan las administradoras (AFP´s) a invertir una parte importante del dinero captado en bonos del estado. Eventualmente los gobiernos tienen problemas, no pueden pagar, y cambian las reglas del juego, con el consecuente perjuicio para los jubilados.


¿Cuál sistema es mejor: el tradicional o el de capital individual?
Mientras que algunos estados te dan la posibilidad de elegir, en otros no tienes esa opción. En países como Bolivia, Chile o México, sólo existe el sistema de capitalización individual; otros, como Estados Unidos, España, o Venezuela, sólo tienen el tradicional o de reparto. En los países que te ofrecen las dos alternativas, tales como Argentina, Colombia, Perú o Uruguay, la conveniencia de uno u otro depende tanto de tu propia situación: edad, ingresos, planes futuros, etc., como del designio que tenga el estado con respecto a los dos sistemas. En algunos estados, actualmente éstos se encuentran en período de transición, de reparto hacia capitalización individual o de adaptación, en el caso de que ya se haya hecho el cambio. Es posible que en el congreso, los legisladores, tengan en su agenda algún tipo de reforma que pueda influir en tu decisión. Es fundamental que conozcas el sistema de tu lugar de residencia, estudies la tendencia y hagas un pronóstico de su futuro, antes de poder tomar una decisión.

¿Puede un emigrante que cotizó el seguro social y que aún vive en el exterior, completar el tiempo para optar una pensión?
En la mayoría de los países puede hacerlo. Más interesante aún es que la reforma de los sistemas ha ayudado a muchos emigrantes. Personas que trabajaron unos pocos años en su país de origen, cotizando en el sistema tradicional del seguro social, y que habían dado esos aportes por perdidos, se han encontrado con la grata sorpresa de que éstos se han valorizado, con base a las nuevas legislaciones, y que hoy en día pueden representar unos montos interesantes, bien para obtener una pensión o para solicitar el reintegro.

¿Es suficiente la pensión del sistema de seguridad social para el retiro?
Generalmente la pensión que vas a recibir de la seguridad social no va a ser suficiente para vivir decentemente durante la vejez, menos aún si el país en el que resides tiene sólo el sistema tradicional de reparto. Aun así deberás seguir cotizando, por cuanto es muy factible que, ante la crisis, lo reemplacen por un sistema diferente y entonces tus aportes serán valiosos en el momento de hacer la transición.


viernes, 15 de julio de 2016

Planificación del retiro- Extractos del libro "Finanzas para papá"


¿Cuál deberá ser la planificación de retiro durante la segunda etapa?
Durante la primera parte de esta etapa estarás aprendiendo sobre el área de la planificación del retiro. Simultáneamente con tu educación sobre inversiones financieras te verás envuelto en el tema de pensiones, y esto es así, por cuanto, como ya lo mencionamos anteriormente, la mayoría de las inversiones de largo plazo tienen como objetivo la creación del fondo para el retiro.

¿Qué es una pensión?
La pensión es una serie de pagos periódicos, generalmente mensuales, que reciben las personas que por razones de edad, discapacidad o tiempo de servicio, han dejado de trabajar. Los pagos generalmente se mantienen hasta el final de la vida del pensionado y se extienden hasta el cónyuge y los hijos sobrevivientes, hasta determinada edad. Pero, lógicamente, la pensión no sale de la nada. Para pagar una pensión mensual a una familia durante 15 ó 20 años, se requiere de un capital enorme, el cual sólo puede reunirse por medio de un plan de ahorro e inversión bien manejado.

¿Quién necesita un plan de retiro?
¡Todo el mundo necesita un plan de retiro! Aun si eres inmensamente rico, debes reservar un fondo especial para cuando dejes de trabajar. Probablemente nunca necesites hacer uso del mismo, pero es recomendable tenerlo porque éste va a actuar como un seguro y te va a dar tranquilidad. Si no eres tan rico y dependes de tus ingresos de trabajo, tendrás que hacer igual que la persona rica. Deberás crear tu fondo de retiro. La diferencia es que tú no podrás hacerlo con un solo aporte. Y la segunda diferencia es que tú sí lo vas a necesitar en el futuro.
- ¡Sí, tú también necesitas empezar a crear tu fondo para el retiro! Me refiero a ti, apreciado lector. Si aún no lo has empezado, ya es hora.

¿Cuándo debe iniciarse la creación del fondo de retiro?

¡Ahora mismo!

En algún momento de la etapa empezarás a percibir un ingreso regular. Ese es el momento cuando debes iniciar el fondo.  Si eres empleado, probablemente ya lo estarás construyendo, a través del sistema obligatorio de la seguridad social o de algún programa voluntario de la empresa. Pero si trabajas para una compañía que no tiene ningún plan de pensión o lo haces independientemente, es posible que aún no hayas pensado en la necesidad de tu fondo de retiro. O bien, lo has pensado pero estás postergándolo para cuando tu situación económica mejore. Es factible también que ni siquiera haya pasado por tu mente la idea de que algún día dejarás de trabajar, y si lo has imaginado, estés viéndolo como algo muuuy remoto. Si trabajas particularmente y no cuentas con un fondo de retiro obligatorio ni de ninguna empresa, existe la posibilidad de que haya algún grupo dentro de tu gremio (asociación de médicos, abogados, industriales, comerciantes, etc.) que ya tenga un plan de retiro establecido. Afíliate a éste lo antes posible. Si no encuentras ningún grupo organizado al cual unirte, deberás empezar a construir un fondo de retiro individual, por tu cuenta. Necesitarás mucha disciplina para lograrlo. Pero, no tienes otra alternativa, ¡tendrás que hacerlo! ¡No lo pienses demasiado! El tiempo se va rápidamente y cada año que pasa va a ser más difícil, puesto que el monto que deberás aportar será mayor.
- ¿Por dónde debes empezar?
El primer paso consiste en hacer un estimado del capital que vas a requerir. Ése será tu objetivo. Luego tendrás que desarrollar las estrategias y el plan de acción conducentes hacia tu objetivo.

¿Cómo iniciar el plan para el retiro?
Los factores que deberás administrar para crear tu plan de pensión son:
a) la edad a la que piensas dejar de trabajar
b) la edad a la que piensas comenzar tus aportes
c) el monto de tus aportes
d) el rendimiento de la inversión en la cual éstos se coloquen.

Es obvio que para lograr el objetivo de reunir el capital requerido para el retiro tendrás que establecer un plan eficiente que optimice los tres factores sobre los cuales tienes control. Si comienzas la creación de tu fondo a una edad temprana, ahorras una cantidad considerable regularmente y logras un rendimiento decente para tu inversión, podrás estar preparado para el retiro más pronto. Caso contrario tendrás que retardarlo, con el inconveniente de que ese momento puede no depender de ti sino de otras personas o factores externos.

¿Cuáles son las alternativas para establecer un plan de retiro?
En general, son dos las posibles alternativas para construir tu fondo para el retiro:
• Los sistemas obligatorios de pensiones

• Los planes de retiro voluntarios

jueves, 14 de julio de 2016

Los fondos mutuales o compañías de inversión- Extractos del libro "Finanzas para papá"


¿Qué son los fondos mutuales?
Generalmente el inversionista común no compra ni bonos ni acciones individuales, sino como parte de compañías de inversión, conocidas más popularmente como fondos mutuales. En efecto, éstos se han convertido en la inversión más popular, hasta el punto de que hoy en día se considera que más del 50% de los hogares de los Estados Unidos tiene su dinero de una u otra forma en estos instrumentos. Si decides empezar a invertir en el mercado de capitales directamente o compras un seguro de vida con componente de ahorro o un plan de retiro, eventualmente tendrás que estar preparado para elegir un portafolio de fondos mutuales. Es importante, por lo tanto, que estés familiarizado con el tema. Los fondos mutuales son empresas financieras cuyo negocio consiste en ensamblar y administrar un portafolio de bonos y/o acciones. Como corporación que es, emite sus propias acciones que vende al público directamente o a través de otras entidades financieras. La gran mayoría es negociada por los brokers, o corredores de bolsa, a través de las diferentes bolsas de valores.

Para explicar mejor el concepto vamos a hacer una simulación. Supongamos que tú y unos amigos tuyos quieren montar un negocio de inversiones creando una cartera de bonos y acciones en la bolsa de valores de Nueva York. Te reúnes con tus amigos, aportan el capital respectivo, le asignan un nombre, preparan el documento de constitución de la sociedad y los estatutos correspondientes, contratan a un asesor de inversiones que tenga experiencia en el mercado de valores para que maneje el negocio, y ya están listos. Ya pueden empezar a operar. La utilidad obtenida como resultado de las ganancias que generen las acciones (dividendos y ganancia de capital) y los bonos (intereses y ganancia de capital) que tengan en su cartera, se distribuirá equitativamente entre los socios, de acuerdo con el capital aportado. ¡Felicitaciones! Tú y tus amigos acaban de crear un fondo mutual. El siguiente paso consiste en corporizarlo, es decir emitir acciones del mismo y ofrecerlas a los amigos de tus amigos y a los amigos de los amigos de estos últimos. En una palabra, a promoverlo. A medida que crece el número de asociados, los costos fijos del fondo se distribuirán entre más personas y por lo tanto habrá más ganancia para cada uno. Funciona como una economía de escala de cualquier empresa industrial o comercial. El problema con el que pueden encontrarse los accionistas que han entrado después, es que si tú y tus amigos, como mayores accionistas, directores y administradores, son demasiado ambiciosos, empezarán a pagarse altísimos sueldos y beneficios, haciendo que los costos crezcan desmesuradamente. Costos que los accionistas tendrán que asumir, reduciendo significativamente sus ganancias potenciales. Te habrás dado cuenta, por lo anterior, de que un factor importante a tener en cuenta al adquirir un fondo mutual es chequear el nivel de costos del mismo. Afortunadamente tienes derecho a conocer toda esa información. En el caso de la mayoría de los fondos de los Estados Unidos, la encontrarás en Internet.

¿Qué es el NAV de un fondo Mutual?
Net Asset Value (NAV)”, o valor neto de cada acción del fondo, es el precio al cual se negocian las acciones del fondo. Éste resulta del valor de todos los componentes del fondo (acciones, bonos y otros), restándole los pasivos y dividiendo este total entre el número de acciones del fondo. Como puede verse, un fondo representa exactamente el valor de sus componentes.

¿Por qué son tan populares los fondos mutuales?
La cantidad y variedad de fondos que existen en todo el mundo son inmensas y todos los días siguen aumentando. La capacidad de crecimiento del número de éstos es prácticamente ilimitada. Piensa en las posibles combinaciones que pueden hacerse entre los miles de acciones, bonos y otros instrumentos financieros que existen en todo el mundo, más los que se emiten diariamente. Ahora toma todos los fondos y combínalos entre ellos para crear lo que se conoce como “fondo de fondos”, es decir una compañía de inversión cuyos componentes son otros fondos mutuales, y comprenderás la afirmación anterior. La razón de su alta popularidad es que son la inversión más apropiada para el inversionista común. Permiten que una persona con muy poco capital pueda tener una cartera diversificada, administrada por un asesor de inversiones especializado. Puedes invertir en una compañía de inversiones de sólo acciones, o de sólo bonos, o de una mezcla de los dos, en diferentes proporciones. Si te gusta un sector o una industria específica, tales como automotriz, construcción o biotecnología, encontrarás los fondos respectivos. Si prefieres algo más balanceado, también lo encuentras. Para dar un ejemplo, con $2.500, a través de una compañía de inversión, puedes tener un portafolio que esté conformado por las 500 compañías más representativas de los Estados Unidos (Apple, Abbot, Amazon, City Group, General Electric, General Motors y 494 más). Como puedes ver, la gama para elegir es amplia. Se calcula que sólo en los Estados Unidos hay más de 12.000 fondos mutuales. Las inversiones en éstos ascienden a más de 10 trillones de dólares.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en fondos mutuales?
Si bien las compañías de inversión no están garantizadas, en general el riesgo comercial es muy bajo debido a que la diversidad de acciones, bonos y otros instrumentos en que invierten, distribuyen el riesgo de forma tal que la quiebra de una de las empresas que conforman la cartera puede pasar inadvertida para los inversionistas del fondo. El riesgo de mercado es similar al de las acciones comunes, aun cuando la fluctuación tiende a ser menos pronunciada, por cuanto la diversificación ayuda a compensar las caídas de precios de algunos instrumentos que forman parte de la cartera, con el aumento del valor de otros. Aun así es un riesgo a tener en cuenta. Para dar un ejemplo, los fondos mutuales que siguen el índice S&P (Standard & Poors), al publicarse la primera edición de este libro, en junio de 2006, aún no se habían recuperado de la depreciación sufrida a comienzos de siglo. Los altos costos pueden ser un riesgo potencialmente importante. Dentro de los fondos, como en cualquier otra empresa, existen diferencias en la eficiencia de la administración. Los costos son pagados por los accionistas a través de diferentes cargos. A veces éstos son exagerados. Por lo que es importante entenderlos muy bien (¡antes de invertir!).

¿Qué son los fondos mutuales con cargo?
Son fondos que incluyen dentro del precio una comisión de comercialización, algunas veces bastante alta. Generalmente existen tres modalidades:

a) Clase A “(front-end load)”. La comisión se paga al comprar las acciones del fondo.
b) Clase B “(back-end load)”. La comisión se paga al vender las acciones del fondo.
c) Clase C “(constant load)”. Usualmente se paga una comisión todos los años. Además pueden también cobrar comisión al vender las acciones.

De acuerdo con la legislación de los Estados Unidos, los fondos pueden cobrar hasta un 8 por ciento de comisión sobre el valor de la inversión. Sin embargo, la mayoría de los fondos cobran entre el 3 y el 4 por ciento.

¿Qué son los fondos mutuales sin cargo?
Son aquéllos que no cobran comisión. La razón es que no tienen vendedores que salgan a buscar a los inversionistas. Son éstos los que tienen que buscar la forma de adquirirlos.

¿Se debería invertir en fondos con cargo o sin cargo?
Mientras los dos estén conformados por los mismos activos financieros, en idénticas proporciones, no puede haber ninguna diferencia en su comportamiento en el mercado. Por lo tanto, al adquirir fondos sin cargo, te ahorrarás la comisión que pudiste haber pagado en los otros. Sin embargo, debes comparar los costos operativos, antes de tomar una decisión.

¿Cómo puede saberse si un fondo es con cargos?
Dado que los fondos sin cargo no pagan comisiones, éstos no tienen vendedores. Por lo tanto, si un vendedor llega hasta tu oficina a ofrecerte un producto que incluya fondos mutuales, es lógico pensar que éstos tienen cargo. De todas formas estudia el prospecto para estar seguro.

¿Cómo se gasta dinero en fondos mutuales?
Los fondos mutuales pueden generar ganancia de tres maneras, una como dividendos y dos como ganancias de capital. Las utilidades por dividendos provienen de los que a su vez recibe el fondo por parte de las acciones que tiene en la cartera, más los intereses que devenga por dinero que tenga colocado en bonos o en depósitos bancarios. La distribución se realiza periódicamente (generalmente cada seis meses) entre los accionistas. Una ganancia de capital indirecta que resulta de la venta de acciones o bonos, cuando el administrador del fondo rota la cartera. Usualmente se distribuye entre los accionistas a fin de año. Ganancia de capital directa consistente en el aumento deprecio de las acciones del fondo como resultado del incremento de precio de sus componentes (acciones, bonos y otros). Ésta sólo se realiza en el momento en que vendas tus acciones del fondo.

¿Qué son los índices de mercado?
Son carteras simuladas que representan un mercado o un sector específico y que están conformadas por los activos financieros (acciones, bonos, futuros, etc.) más representativos de dicho mercado o sector. Los índices se expresan a través de un número que es básicamente el promedio ponderado de los precios de la cartera, calculado de diferentes formas, de acuerdo con el índice de que se trate. Su utilidad está en que muestran el comportamiento diario del mercado o sector que representan. Algunos de los índices más conocidos son: el S&P-500, que contiene las 500 empresas más representativas de los Estados Unidos; el Dow Jones Industrial, donde están las 30 corporaciones industriales más grandes y emblemáticas del mismo país; en Japón, el Nikkei; en el Reino Unido, el FTSE; en España, el IBEX; etc.

¿Qué es un ETF?
Exchange Traded Fund” (ETF). Es una clase especial de fondo mutual que ha tenido mucho auge últimamente. Son fondos en su composición, puesto que están ensamblados por gran número de activos financieros, pero se pueden negociar en la bolsa como acciones comunes. Es decir que se pueden vender y comprar en cualquier momento, a diferencia del fondo mutual tradicional que se negocia una vez al día. Su composición sigue un índice determinado. Por ejemplo “SPY” es un ETF que sigue el S&P 500, o “QQQ” que sigue el NASDAQ-100

¿Qué factores deben tenerse en cuenta al invertir en factores?
Las acciones, bien sean de fondos mutuales o de corporaciones individuales, no son para los novatos. Por ahora sólo debes tener en cuenta un factor: no intentes invertir en acciones hasta que no entiendas completamente cómo funcionan los mercados. Aun si lo haces a través de un asesor, debes comprender perfectamente tu inversión. Recuerda siempre que el riesgo más grande al cual puedes verte expuesto es tu propia inexperiencia financiera. Si ya dispones del capital para invertir en acciones y estás preparado, por favor ve al apéndice B y sigue el proceso indicado para desarrollar tu portafolio óptimo.

¿Dónde pueden invertirse en acciones?

Para hacerlo, bien sea en acciones de corporaciones o de fondos mutuales, lo usual es abrir una cuenta de inversión con un broker o corredor de bolsa. Si quieres y estás preparado para intentarlo por tu cuenta, puedes operar por teléfono o en línea. Internet te ofrece un océano de alternativas. Recuerda, sin embargo, que la navegación es peligrosa si no la hace un marinero experimentado. Algunos fondos, particularmente los “no-load”, solo pueden adquirirse directamente contactando a sus administradores, que generalmente son los mismos brokers.

miércoles, 13 de julio de 2016

Inversiones de renta fija: invirtiendo en bonos- Extractos del libro "Finanzas para papá"




¿Qué son activos financieros de renta fija?
La literatura tradicional los define como “títulos de deuda que tienen retribución fija permanente, tales como papeles comerciales, pagarés, bonos y otras obligaciones”. Para efectos de este libro vamos a ampliar un poco la definición para incluir otros activos que si bien no son deuda, sí generan renta fija permanente y que se deben tener en cuenta al momento de conformar un portafolio. Se trata de los certificados de depósito y de las acciones preferenciales. Probablemente algunos especialistas no estén de acuerdo en incluir las últimas como renta fija. Mi sugerencia es que antes de incluirlas en tu portafolio las estudies y decidas qué tratamiento quieres darles.

Invirtiendo en bonos

¿Qué es un bono?
El término hace referencia a un documento que respalda una deuda. Cuando una persona invierte en bonos le está prestando dinero a un gobierno o a una corporación por un plazo determinado. Como compensación recibirá periódicamente unos intereses. Al vencimiento le devolverán el valor al cual fue emitido, conocido como valor facial o valor par. Estos instrumentos usualmente son adquiridos por personas que requieren una renta fija permanente, o aquéllas que necesitan el capital en un plazo determinado. A pesar de ser instrumentos eminentemente generadores de renta, también pueden producir ganancia de capital, si el precio de los mismos aumenta, y el tenedor los vende en ese momento. Existe una gran diversidad de títulos. Se pueden clasificar de acuerdo con diferentes aspectos:

A. El emisor. Los emisores usuales son los gobiernos o entidades ligadas a ellos (estados, municipios y empresas o agencias gubernamentales), los cuales emiten bonos públicos o del tesoro, y las corporaciones o empresas privadas, que emiten los bonos corporativos.

B. El plazo de vencimiento. Se emiten títulos desde pocos días hasta 30 ó 40 años. El rendimiento debe ser proporcional al plazo. Así, los de muy corto plazo producen un rendimiento bajo y los de largo plazo deben generar un rendimiento más alto.

C. El riesgo. Se consideran de bajo riesgo aquéllos que están respaldados por algunos estados o por garantía real, y los emitidos por corporaciones e incluidos en las listas “AAA” de las calificadoras de riesgo. En el extremo opuesto se encuentran los bonos de alto riesgo y alto rendimiento, conocidos también como bonos basura, calificados como C y D. Como regla general lo recomendable para un inversionista cauto es limitarse a colocar su dinero en bonos grado inversión, que son aquéllos de riesgo medio a bajo emitidos por empresas de primera línea y catalogados entre BB y AAA.

¿Qué significa valor facial o valor par de un bono?
También conocido como principal, es el valor nominal al cual se emite el título, el mismo que el emisor (un gobierno o una empresa) debe pagar al tenedor en la fecha de vencimiento. Usualmente no comprarás un bono por este valor, sino un poco por encima o un poco por debajo, dependiendo de cómo esté fluctuando el mercado.
 
¿Qué significa interés acumulado de un bono?
Es el interés causado pero aún no pagado. Por ejemplo si adquieres el 1º de enero un bono que paga $40 semestrales de interés, recibirás tus $40 el 30 de junio. Pero este instrumento está generando intereses todo el tiempo, así que si lo vendes el 30 de marzo, recibirás $20 de intereses como resultado de los tres meses que lo tuviste en tu poder. El comprador tendrá que pagarte esos $20; pero el 30 de junio él recibirá los $40 que paga el bono todos los semestres. 

¿Cuáles son los riesgos de invertir en bonos?
A pesar de considerarse como una inversión relativamente segura, el riesgo comercial puede ser significativo. Los títulos emitidos por estados responsables son bastante seguros. En cuanto a los corporativos, éstos tienen prácticamente igual riesgo que las acciones de las mismas corporaciones, sólo que en menor grado. Por ejemplo, si una corporación emisora de bonos y acciones quiebra y tienes de los dos, tendrás mayor oportunidad de recuperar tu dinero con un bono que con una acción. Pero desde el punto de vista práctico, esa recuperación no es fácil. En cuanto al riesgo de mercado, el precio del bono también fluctúa de acuerdo con los movimientos de los intereses. Sin embargo la fluctuación deja de tener importancia si has adquirido los bonos con la intención de mantenerlos hasta el vencimiento. Los demás riesgos existen al igual que en cualquier otra inversión. Quedas atado a una renta fija, por lo cual estás asumiendo la eventualidad de la inflación, devaluación y riesgo político.

¿Cómo se gana dinero invirtiendo en bonos?
Los bonos generan ganancias por intereses y tienen también el potencial de producirlas por el aumento del precio del título. La definición de renta fija se refiere sólo a la parte de intereses que pagan periódicamente. La ganancia de capital es variable y puede ser positiva o negativa, dependiendo del precio y el momento en que los compres. Si pagaste un precio superior al valor facial, al vencer el bono te devolverán sólo este último, con lo que habrás sufrido una pérdida; si, por el contrario, los compraste por debajo de ese valor, obtendrás una ganancia. Puedes también venderlos antes del vencimiento y en ese caso tu ganancia o pérdida dependerá de la diferencia de precio en relación con el momento en que los adquiriste.

¿Qué factores deben tenerse en cuenta al invertir en bonos?
Al igual que con cualquier otra inversión, lo primero es evaluar los riesgos. Repasa la lista de este capítulo y evalúalo de acuerdo con ella. Lo fundamental es el riesgo comercial. Para invertir deberás limitarte a bonos considerados de grado inversión (calificación AAA hasta BB). Los bonos basura se deben dejar para los especuladores.

¿Es un fondo mutual de bonos una inversión de renta fija?

No; a pesar de que sus componentes (los bonos) son el emblema de la renta fija, cuando se compran a través de un fondo mutual, tu inversión se convierte en renta variable. El fondo no garantiza un rendimiento específico, ni la devolución del capital invertido. Tu posibilidad de ganar va a depender del comportamiento del mismo en el mercado.