En un ambiente de incertidumbre como el que se anticipa en
2015, es muy difícil pensar en hacer “Dinero Grande”, a menos de que se cuente con
una estrategia adecuada.
Los rendimientos de instrumentos de renta fija seguirán
siendo mínimos, aun si la FED decide aumentar las tasas de interés:
·
Una cuenta de ahorros rinde alrededor del 0.8% anual… ¡Una minucia!
·
Una cuenta “Money Market”, produce un 1 % anual…
¡Una miseria!
·
Un CD genera 1.9 % anual, máximo… ¡No vale la
pena!
Tampoco los Bonos ofrecen una
mejor perspectiva:
·
Bonos del Tesoro a 2 años: 0.55 % anual
·
Bonos del Tesoro a 10 años: 1.95 %
·
Bonos del Tesoro a 30 años: 2.5 %
·
Bonos Corporativos: máximo 3.8 %, con
vencimiento a 20 años
Con respecto a los mercados de renta variable, los analistas
no son muy optimistas: la mayoría de ellos anticipa un comportamiento plano o
una posible baja de los precios. Algunos inclusive pronostican un fuerte desplome. Con estas perspectivas no
parece aconsejable mantenerse en el mercado accionario.
-Y entonces, ¿qué hacer?, ¿dónde invertir?
- La respuesta que yo tengo para ello es hacerlo en
derivados, con los cuales se puede buscar alto rendimiento, mientras se cubre
el riesgo de un desplome potencial.
La gran fluctuación que se espera en los precios de las
acciones es propicia para ganar dinero con #opciones. Un escenario con alta #volatilidad
significa un ambiente de miedo, el cual hace que los grandes inversionistas se
vean obligados a proteger sus cuentas con opciones y que estén dispuestos a
pagar altas sumas por hacerlo. ¡Ahí está
la oportunidad! Pero para aprovecharla, es necesario tener el conocimiento y la
estrategia adecuados.
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