¿Por qué personas inteligentes, maduras, profesionales, educadas, incluso
con postgrados, le rehúyen a la educación sobre finanzas personales?
Por: Rigoberto Puentes
"Así como leer y escribir fueron habilidades que permitieron que las personas triunfaran en las economías modernas, hoy es imposible ser exitoso sin tener la capacidad de leer y escribir financieramente".
Nos ocurre frecuentemente que cuando una empresa nos contrata para
dictar talleres sobre Planificación
Financiera Personal (nuestra especialidad), siempre se presenta un alto
porcentaje de ausencia y los organizadores tienen que ir de oficina en oficina
reclutando a la gente que se ha inscrito. Y estoy hablando tanto de pequeñas
empresas como de grandes corporaciones multinacionales. Usualmente se inscriben
muchas personas, pero a la hora de iniciar el curso siempre tienen otras
prioridades que les impiden asistir. Esto me llevó a pensar que posiblemente a
los adultos les ocurre con la educación en finanzas personales igual que a los
niños cuando deben ir al colegio. Ellos preferirían no ir porque tienen otras
prioridades que para ellos son más importantes en ese momento: la televisión, los
juegos de video, los carritos, las muñecas y otros juguetes. Así que si sus
padres no los obligaran a asistir se quedarían analfabetas, simplemente porque
no tienen la capacidad de percibir el
impacto que tendría para su vida el no aprender a leer y escribir. ¿Ocurrirá lo
mismo a los adultos con respecto a las finanzas personales? ¡Pienso que sí! La gran
mayoría de las personas no comprende la importancia que la educación financiera
personal tiene para su vida, y como no tienen padres que los obliguen a educarse,
nunca aprenden a “leer y escribir financieramente”, lo cual los lleva a ser
analfabetas financieros y a pasarse la vida saltando matones.
Analizando esta situación llegué a la conclusión de que la teoría sobre el
aprendizaje que leí por primera vez en un libro del autor brasileño Lair Ribeiro -y que reproduje en mi libro
“Finanzas para papá… y mamá”- se aplica perfectamente en este caso: la gran
mayoría de la gente “no sabe que no sabe” sobre finanzas personales.
La susodicha teoría nos dice que
la ruta desde la ignorancia absoluta de un tema hasta la maestría sobre el
mismo, pasa por cuatro estadios:
En el estadio uno, la persona no sabe qué no sabe. En esta
fase escasamente cuenta con las nociones básicas que ha aprendido en el hogar y
a través de la experiencia, pero no sabe
que para garantizarse el éxito económico se requiere adquirir habilidades
financieras adicionales que la capaciten para administrar eficientemente el
dinero.
Una vez que la persona se entera
de que existen procesos para mejorar sus habilidades financieras, comprende el
alcance de éstos y reconoce su nivel de desconocimiento de los mismos, entonces
habrá llegado al estadio dos, en el cual la persona sabe qué no sabe.
Si la persona sigue interesada en
desarrollar sus habilidades financieras, deberá esforzarse para aprenderlas…
pero éste es el punto más difícil, puesto que tendrá que sobrepasar un
obstáculo que metafóricamente hablando se le conoce como “la laguna de la
confusión”. Es aquel punto en el cual el material parece complejo, le cuesta entenderlo… pero con un poco de disciplina
y persistencia de pronto ve la luz, las ideas empiezan a aclararse y el estudio
va haciéndose cada vez más fácil… y así
logra superarse la laguna de la confusión y llega al estadio tres, en
donde ya la persona es consciente de su conocimiento sobre el tema; ya sabe qué sabe.
El trayecto entre el tercero y el
cuarto estadio es mucho más sencillo puesto que se trata de la aplicación de lo
aprendido. Casi sin que la persona se dé cuenta, el conocimiento adquirido
empieza a formar parte de su naturaleza y su aplicación se vuelve
automática… La persona ya no sabe qué sabe. Ya ha logrado
la perfección del conocimiento y lo ha integrado a su vida diaria.
Te has preguntado alguna vez, apreciado
lector, ¿dónde te encuentras tú con respecto a tus conocimientos sobre finanzas
personales? Si quieres saberlo, te invito a que adquieras el libro “Finanzas
para papá… y mamá”, cuya séptima edición ya se encuentra en las principales
librerías del país.
Y, si tienes algunas inquietudes,
preguntas o dudas con respecto a temas relacionados con finanzas personales, te invitamos a que hagas tus comentarios aquí en el blog o nos escribas directamente a: pma@pmacolombia.com
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