Empezaremos por identificar los
factores básicos de los cuales depende una inversión. Son tres, todos ellos
conocidos por ti, puesto que los estudiaste en matemáticas: el capital, el tiempo
y la tasa de interés. Algunas explicaciones pueden parecerte demasiado elementales.
Si ya dominas estos temas, simplemente sáltalos.
El capital
Son los ahorros que quieres
multiplicar. Cuando se realiza una inversión, el capital puede entregarse de
dos formas: o en un solo monto inicial o en aportes periódicos.
El tiempo
Es el período durante el cual vas a
dejar el dinero invertido. En los mercados se consiguen oportunidades de
inversión desde unas pocas horas hasta 30 ó 40 años. Estos plazos determinan
los conceptos de corto (hasta un año), mediano (entre 1 y 5) y largo plazo, que
vimos anteriormente.
La tasa de interés
Ésta se establece con base en el
plazo. Sin embargo, en el argot financiero, lo más usual es referirse a ella
como ‘tasa anual’ y luego hacer las conversiones respectivas para aplicarla al
período de que se trate. Un punto importante a tener en cuenta: en inversiones
siempre se habla de interés compuesto. ¿Recuerdas cómo es el concepto? Interés
sobre interés. Así por ejemplo, si colocas $100 al 12% anual, al final del
primer año tendrás $112, y al final del segundo año $125.44, es decir que el
interés al inicio del segundo año se aplicó sobre 112 y no sobre 100.
¿En qué consiste la regla del 72?
Más que una herramienta financiera
esta regla es una curiosidad matemática. Sirve para responder a la pregunta, ¿cuánto
tiempo me tomará doblar mi dinero si lo invierto a una tasa de interés
determinada? Todo que lo que hay que hacer es dividir 72 entre la tasa. El
resultado será un número de años bastante aproximado. Por ejemplo… ¿Cuánto tiempo
tomaría doblar mi capital si lo invierto al 12% anual? La respuesta es seis
años (72/12). Haz la prueba con la calculadora y verás que obtienes un resultado
bastante aproximado.
¿Para qué se invierte?
Los objetivos de la inversión, como lo
hemos mencionado anteriormente, son variados, pero indefectiblemente buscan hacer
crecer los ahorros con el fin de acumular fondos para satisfacer diferentes
necesidades futuras:
• Fondo de emergencia
• Cuota inicial de la vivienda
• Vacaciones
• Reemplazo del vehículo
• Universidad de los hijos
•
Creación de un fondo de retiro (la mayoría)
¿Cuáles son las alternativas de que se
dispone para invertir los ahorros?
El gráfico que veremos a continuación
nos muestra las principales alternativas empleadas usualmente por los inversionistas
para crear sus portafolios. Están ordenadas de acuerdo con la relación
riesgo-rendimiento. La figura 2 está basada en el comportamiento de los mercados
financieros de los Estados Unidos, pero es aplicable a cualquier otro país.
Lo primero que podemos observar en
este gráfico es que la relación riesgo-rendimiento es directa: las inversiones
que usualmente ofrecen el mayor rendimiento son también las que
presentan el mayor riesgo, y viceversa.
Las letras del tesoro de los Estados Unidos son los instrumentos de inversión
considerados más seguros. Para efectos comparativos se asume que son riesgo
cero. En este mismo nivel, muy cerca de éstas (no aparecen en el gráfico), se ubican
las cuentas de ahorro y certificados de depósito garantizados por el gobierno.
Siguen luego otros bonos, los cuales, como veremos más adelante, no son todos
iguales. Las inversiones en acciones se consideran más riesgosas que los bonos.
También entre ellas se encuentra una gran diversidad en cuanto a nivel de
ganancias y amenazas. Dentro del grupo de “otros” están las opciones y futuros,
que son instrumentos eminentemente especulativos. Aún así algunos especialistas
los utilizan para neutralizar las posibles contingencias de los portafolios.
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