domingo, 10 de julio de 2016

Fundamentos de las inversiones financieras - Extractos del libro “Finanzas para papá”


Empezaremos por identificar los factores básicos de los cuales depende una inversión. Son tres, todos ellos conocidos por ti, puesto que los estudiaste en matemáticas: el capital, el tiempo y la tasa de interés. Algunas explicaciones pueden parecerte demasiado elementales. Si ya dominas estos temas, simplemente sáltalos.

El capital
Son los ahorros que quieres multiplicar. Cuando se realiza una inversión, el capital puede entregarse de dos formas: o en un solo monto inicial o en aportes periódicos.

El tiempo
Es el período durante el cual vas a dejar el dinero invertido. En los mercados se consiguen oportunidades de inversión desde unas pocas horas hasta 30 ó 40 años. Estos plazos determinan los conceptos de corto (hasta un año), mediano (entre 1 y 5) y largo plazo, que vimos anteriormente.

La tasa de interés
Ésta se establece con base en el plazo. Sin embargo, en el argot financiero, lo más usual es referirse a ella como ‘tasa anual’ y luego hacer las conversiones respectivas para aplicarla al período de que se trate. Un punto importante a tener en cuenta: en inversiones siempre se habla de interés compuesto. ¿Recuerdas cómo es el concepto? Interés sobre interés. Así por ejemplo, si colocas $100 al 12% anual, al final del primer año tendrás $112, y al final del segundo año $125.44, es decir que el interés al inicio del segundo año se aplicó sobre 112 y no sobre 100.

¿En qué consiste la regla del 72?
Más que una herramienta financiera esta regla es una curiosidad matemática. Sirve para responder a la pregunta, ¿cuánto tiempo me tomará doblar mi dinero si lo invierto a una tasa de interés determinada? Todo que lo que hay que hacer es dividir 72 entre la tasa. El resultado será un número de años bastante aproximado. Por ejemplo… ¿Cuánto tiempo tomaría doblar mi capital si lo invierto al 12% anual? La respuesta es seis años (72/12). Haz la prueba con la calculadora y verás que obtienes un resultado bastante aproximado.

¿Para qué se invierte?
Los objetivos de la inversión, como lo hemos mencionado anteriormente, son variados, pero indefectiblemente buscan hacer crecer los ahorros con el fin de acumular fondos para satisfacer diferentes necesidades futuras:
• Fondo de emergencia
• Cuota inicial de la vivienda
• Vacaciones
• Reemplazo del vehículo
• Universidad de los hijos
• Creación de un fondo de retiro (la mayoría)

¿Cuáles son las alternativas de que se dispone para invertir los ahorros?
El gráfico que veremos a continuación nos muestra las principales alternativas empleadas usualmente por los inversionistas para crear sus portafolios. Están ordenadas de acuerdo con la relación riesgo-rendimiento. La figura 2 está basada en el comportamiento de los mercados financieros de los Estados Unidos, pero es aplicable a cualquier otro país.


Lo primero que podemos observar en este gráfico es que la relación riesgo-rendimiento es directa: las inversiones que usualmente ofrecen el mayor rendimiento son también las que

presentan el mayor riesgo, y viceversa. Las letras del tesoro de los Estados Unidos son los instrumentos de inversión considerados más seguros. Para efectos comparativos se asume que son riesgo cero. En este mismo nivel, muy cerca de éstas (no aparecen en el gráfico), se ubican las cuentas de ahorro y certificados de depósito garantizados por el gobierno. Siguen luego otros bonos, los cuales, como veremos más adelante, no son todos iguales. Las inversiones en acciones se consideran más riesgosas que los bonos. También entre ellas se encuentra una gran diversidad en cuanto a nivel de ganancias y amenazas. Dentro del grupo de “otros” están las opciones y futuros, que son instrumentos eminentemente especulativos. Aún así algunos especialistas los utilizan para neutralizar las posibles contingencias de los portafolios.

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