La
educación financiera es una habilidad esencial que debe tener toda persona que
maneje una empresa… o una familia. Los ciudadanos del siglo XXI vivimos
atareados con un montón de actividades diarias, y muy poco tiempo nos queda
para sentarnos a reflexionar acerca de las cuestiones de dinero. Sin embargo,
es precisamente este uno de los problemas que afecta el desarrollo de una
disciplina tan importante para el desarrollo de los países.
El
problema del analfabetismo financiero es una constante a nivel mundial, y
aunque la educación financiera puede llegar a ser costosa, la ignorancia acerca
de estos temas ¡resulta aún mucho más cara! Así, una serie de factores tienden
a incrementar la necesidad de implementar una educación financiera sólida en
los niños, entre ellos la creciente amplitud y sofisticación del mercado, las
diferentes ofertas en productos financieros o el aumento en la preparación de
las personas cuando se acerca su etapa de vejez. Ya sea por uno u otro factor,
la educación financiera se ha convertido en una necesidad, sobre todo para
aquellas personas que aún desconocen los términos financieros más resaltantes.
Desde
un simple aumento de sueldo hasta la pensión, siempre hay que manejar el dinero
que nos llega a las manos. En este sentido, hacerlo adecuadamente sería lo
óptimo. Pero siempre se presentan las mismas dudas: ¿qué debo saber?, ¿cómo
hacer un presupuesto?, ¿cómo contratar el crédito hipotecario con el cual obtener
mi casa? La Educación Financiera se trata de eso precisamente, de tu dinero, el
que manejas en tu vida cotidiana; por eso es tan relevante y tiene que ver
mucho contigo, aunque por el contrario creas que solamente se trata de cifras y
números al azar.
Desde hace algunos años, bajo el impulso de
organismos e instituciones internacionales como la OCDE, el Banco Mundial, el
Fondo Monetario Internacional o la Comisión Europea, se ha desarrollado una
campaña para promover la educación financiera a nivel mundial. Sin embargo,
aunque muchos de los objetivos trazados han sido cumplidos, aun la educación
financiera enfrenta grandes retos a los cuales debe hacer frente a la hora de
poder hablar de un desarrollo financiero global. Entre estos retos se
encuentran los siguientes:
- La carencia de un programa mundial que involucre
a todos los ciudadanos sin importar su lugar de origen en la familiarización
con los instrumentos financieros y en el manejo de su dinero diario. Se habla
de una alternativa que sea global, sin estar determinada a una sola región
determinada en el mundo, sino un programa igualmente aplicable para todos los
estratos sociales de todos los países.
- Información financiera que sea capaz de generar
verdadero interés. La mayoría de las personas, al escuchar hablar sobre los
temas financieros, prefiere huir o simplemente fingir que su situación está
bien cuando en realidad no lo está. Y la simple razón para ello es que muchas
de estas personas desconocen el uso de los instrumentos financieros y suelen tener
miedo a los mismos debido a su desconocimiento. Por ello entonces deciden
ignorar todas las señales a su alrededor de que sus finanzas tal vez no estén
tan bien como lo están pensando.
- La falta de fondos para el desarrollo de muchos
planes también ha significado una gran traba a la hora de llevar el
conocimiento financiero alrededor del mundo.
- El desinterés de las personas, sumado a que en
vez de estudiar las posibilidades financieras que tienen y educarse
voluntariamente, prefieren tomar en cuenta los consejos de otras personas que
tampoco tienen ningún conocimiento financiero; todo esto genera una reacción en
cadena de malas decisiones financieras que entorpecen el desarrollo de la
población.
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