¿En qué consisten los sistemas
obligatorios de pensiones?
Son
las estructuras de seguridad social conque cuenta la mayoría de los países para
velar por la población durante la vejez. Generalmente estos planes obligan a
las empresas e instituciones, tanto públicas como privadas, y a sus empleados,
a aportar un monto determinado de sus ingresos, con el cual van a cubrir las
pensiones de las personas que hayan cumplido los requisitos exigidos por cada
legislación. Existen dos sistemas de planes de pensión obligatoria: el sistema
tradicional, conocido también como sistema de reparto, y el sistema de
capitalización individual.
Sistema
tradicional o de reparto
¿En qué consiste el sistema de
pensiones tradicional o de reparto?
Está
basado en el concepto de solidaridad social, mediante el cual las personas que
se encuentran en edad productiva aportan una parte de su ingreso para sostener
a los trabajadores retirados quienes, a causa de su edad, ya han dejado de
trabajar, con la promesa de que, cuando ellos a su vez alcancen la edad no productiva,
habrá otra generación de personas que esté produciendo y aportando para su
sostenimiento. Este sistema ha funcionado muy bien durante muchos años y en
muchos países. Sin embargo, últimamente ha empezado a colapsar debido a que el
número de pensionados ha crecido a un ritmo mayor que el número de personas que
aportan. A esto han contribuido tanto los avances de la medicina, que han hecho
que la gente viva más y por lo tanto requiera pensión por más años, como el
hecho de que en muchas regiones los índices de natalidad se han reducido
drásticamente. En la mayoría de las naciones que tienen este sistema, los aportes
pronto dejarán de ser suficientes para cubrir las pensiones. Esto incluye a los
desarrollados como Estados Unidos, Suiza o Alemania. Por otra parte, estos
programas generalmente operan bajo la tutela de las instituciones públicas de
seguridad social de cada estado. En muchos casos la mala administración y la
corrupción están acelerando su colapso. Lo anterior es una mala noticia para
las nuevas generaciones de las naciones que tienen este sistema. Su posibilidad
de recibir una pensión por este medio será bastante remota. La buena noticia es
que ya muchos países están anticipando la crisis y están actuando al respecto.
Algunos han realizado reestructuraciones profundas (Chile, Argentina, Colombia,
México, Hungría, Polonia, etc.), mientras que otros han modificado algunos aspectos
del sistema, tales como aumentar el límite de edad de jubilación o promover con
mayor énfasis los sistemas de pensión corporativos e individuales (Brasil,
Estados Unidos, Inglaterra, etc.). Gran parte de los estados que han llevado a
cabo reestructuraciones del sistema, lo han hecho siguiendo el modelo de
capitalización individual, iniciado por Chile en 1980.
El
sistema de capitalización individual
¿En qué consiste el sistema de
capitalización individual?
A
diferencia del anterior en donde tú aportas para las personas de mayor edad con
la esperanza de que en el futuro alguien aporte para que te den una pensión, el
de capitalización individual es eso: individual. Tú aportas para crear tu
propio fondo de pensión, y tú decides qué empresa administradora, dentro de las
aprobadas por tu gobierno, va a hacerse cargo de la administración de tus
fondos. Al igual que en el sistema tradicional, no puedes tocar el dinero hasta
no cumplir con los requisitos para pensionarte, impuestos por el estado. Tanto
las empresas como los empleados están obligados a aportar una parte de sus
ingresos. La diferencia con el anterior es que en éste los aportes son hechos a
tu nombre, en tu cuenta individual, en la Administradora de Fondos de Pensión (AFP)
que elijas. Tú ves cómo tu fondo para el retiro va creciendo en la medida en
que realizas tus aportes. A 26 años de haberse iniciado pareciera que está
siendo una buena alternativa para solucionar los problemas del maltrecho
sistema tradicional. Sin embargo no todo es positivo. Ya empiezan a aparecerle
algunas debilidades. Dado que está controlado por los gobiernos, éstos obligan las
administradoras (AFP´s) a invertir una parte importante del dinero captado en
bonos del estado. Eventualmente los gobiernos tienen problemas, no pueden
pagar, y cambian las reglas del juego, con el consecuente perjuicio para los jubilados.
¿Cuál sistema es mejor: el tradicional
o el de capital individual?
Mientras
que algunos estados te dan la posibilidad de elegir, en otros no tienes esa
opción. En países como Bolivia, Chile o México, sólo existe el sistema de
capitalización individual; otros, como Estados Unidos, España, o Venezuela,
sólo tienen el tradicional o de reparto. En los países que te ofrecen las dos
alternativas, tales como Argentina, Colombia, Perú o Uruguay, la conveniencia
de uno u otro depende tanto de tu propia situación: edad, ingresos, planes futuros,
etc., como del designio que tenga el estado con respecto a los dos sistemas. En
algunos estados, actualmente éstos se encuentran en período de transición, de
reparto hacia capitalización individual o de adaptación, en el caso de que ya
se haya hecho el cambio. Es posible que en el congreso, los legisladores,
tengan en su agenda algún tipo de reforma que pueda influir en tu decisión. Es
fundamental que conozcas el sistema de tu lugar de residencia, estudies la
tendencia y hagas un pronóstico de su futuro, antes de poder tomar una
decisión.
¿Puede un emigrante que cotizó el
seguro social y que aún vive en el exterior, completar el tiempo para optar una
pensión?
En
la mayoría de los países puede hacerlo. Más interesante aún es que la reforma
de los sistemas ha ayudado a muchos emigrantes. Personas que trabajaron unos
pocos años en su país de origen, cotizando en el sistema tradicional del seguro
social, y que habían dado esos aportes por perdidos, se han encontrado con la
grata sorpresa de que éstos se han valorizado, con base a las nuevas
legislaciones, y que hoy en día pueden representar unos montos interesantes,
bien para obtener una pensión o para solicitar el reintegro.
¿Es suficiente la pensión del sistema
de seguridad social para el retiro?
Generalmente
la pensión que vas a recibir de la seguridad social no va a ser suficiente para
vivir decentemente durante la vejez, menos aún si el país en el que resides
tiene sólo el sistema tradicional de reparto. Aun así deberás seguir cotizando,
por cuanto es muy factible que, ante la crisis, lo reemplacen por un sistema
diferente y entonces tus aportes serán valiosos en el momento de hacer la
transición.
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